Últimos resultados (parte 2) - Media Maratón de Donosti

Ya iba siendo hora de hablar sobre esto. Después de mucho pensar cual sería mi primera media maratón, esta llegó en un momento de calentón y sin apenas pensarlo. Aprovechando que un amigo ciclista se está preparando su primer Iron Man decidió apuntarse a su primera carrera y, como animal que es, esta solo podía ser una media maratón. Los mortales empezamos por distancias más cortas, pero él sabía que su comienzo estaba en los 21,097.
Un par de llamadas de teléfono y estaba todo decidido. El plan para el fin de semana del 22 al 24 de noviembre sería viajar las 2 parejas de amigos hasta San Sebastián. Viernes y sábado aprovechar para hacer turismo y salir de pintxos, que para algo es tan típico. El domingo correr, comer bien y viaje de vuelta. Con un plan así nada podía salir mal.
Llegó el viernes y, como el resto de la semana, la previsión en San Sebastián era lluvia, frío y viento. Estábamos mentalizados para correr así, por lo que no nos sorprendió que el viaje fuera pasado por agua.
Como he dicho antes, el plan para viernes y sábado era hacer turismo para conocer la ciudad. Tres de los cuatro que fuimos era nuestra primera vez allí, así que la ocasión era la idonea para conocer la ciudad.
Nuria y yo estuvimos alojados en una pensioncita en un pueblo a las afueras de la ciudad, Oiartzun. El sábado por la mañana, antes de desayunar salimos Nuria y yo a rodar suavemente por el pueblo. Al final fueron 4,5km en casi 30', muy suaves culpa además de las tremendas cuestas que tenía el pueblo. El resto del sabado lo pasamos andando todo el día, por lo que mis piernas seguramente se resentirían para la carrera, pero no me importaba, correr mi primera media maratón iba a ser una experiencia única y no esperaba hacer ninguna marca en especial. Si acaso, intentar hacer un tiempo ideal de 1h35, pero esto si mi cuerpo me pedía guerra corriendo y yo estaba para dárselo.
El domingo amaneció nublado y fresco, pero ni rastro del predicho viento y la lluvia, por lo que el primer subidón de adrenalina del día me llegó.
Quedé con mi amigo y un grupo de atletismo de Logroño en las puertas del estadio de Anoeta. Ibamos a calentar juntos y nos pondríamos en la salida juntos.
Dejé a Nuria para que se fuera a los puntos que habíamos acordado que nos veríamos y me marché a calentar.
A las 9 en punto se dio la salida, Campeonato de España de Maratón, Campeonato de Euskadi de Medio Maratón y la carrera popular de media y maratón dieron comienzo.
Mi intención era ir a un ritmo cercano a los 4:30 o más lento durante el mayor tiempo posible, y el resto aguantar hasta meta. Una estrategia de carrera bastante pobre, pero muy conservadora dado que sería mi primera vez compitiendo en esta distancia, así como la vez que mayor distancia corriendo iba a hacer, todo un reto para mí.
El primer km lo pasé a 4:38. Muy cómodo y frenando las piernas para no pagarlo más tarde. Tenía que seguir los consejos que me habían dado en mi grupo de entrenamiento y mi querida Nuria, disfruta y no pienses en ninguna marca. Mi objetivo era solo acabar, por lo que el tiempo en la carrera me daba un poco igual.
Aun así, el segundo km me vi fuerte y decidí incrementar algo el ritmo para acercarme a la media general de 4:30/km. A todo esto además ayudaba la gran cantidad de público que había por el casco de Donosti. Creo que ha sido la carrera en la que más motivado me he sentido corriendo. Este subidón de energía sabía que lo tenía que controlar. Aun así, el 2km lo hice a 4:21. Me sorprendí de ver que mis pulsaciones apenas subían y que mi cuerpo respondió bien al cambio de ritmo. El tercer km volví a relajarme y lo hice a 4:35. A pesar de ir a este ritmo suave iba pasando a mucha gente y me sentía cómodo. El 4km de nuevo otro apretón para hacerlo en 4:12. Muy buenas sensaciones, ni una sola muestra de cansancio y mis energías y emoción por las nubes. Puedo decir abiertamente que es la carrera en la que más he disfrutado corriendo. En esos primeros km iba disfrutando de la ciudad, de los ánimos de la gente y buscando a Nuria en los km previstos. El km 6 se completaba la primera vuelta corta, entrando en el estadio de Anoeta y cruzando la pista. Aquí veo que mi ritmo es mejor que 4:30/km por lo que empiezo a pensar en mejorar mi crono final previsto, pero sin ninguna presión, solo pensando en disfrutar. Salimos del estadio y viene la vuelta larga. En el km 8 veo a Nuria y la informo que voy a media de 4:20/km. Seguro que pensó, vaya un friki de novio tengo, pero seguro que también le gustó ver que corría así de contento. Se acerca el km 10 y decido intentar acompañar el avituallamiento de agua con un higo seco que he traido guardado. Intento comermelo pero la boca la tengo un poco seca y veo que me puede sentar mal. De hecho es, imprudentemente, la primera vez que me intento avituallar sólido corriendo. Decido tirarlo y solo bebo agua. Desde el km 7 hasta el 13 todos los parciales los hago a ritmo de 4:20. Voy corriendo de forma increiblemente regular, en el momento no fui consciente, pero cuando descargué los resultados del gps al ordenador pude comprobar mi gran regularidad en estos kms. Seguramente ayudó a esto que la carrera fuera un recorrido tan llano. En el km 14 veo a la novia de mi amigo con otra chica que me animan y me vengo arriba. Subo el ritmo para adelantar a un grupo de 8-10 corredores y vuelvo a ser consciente de que me puedo pasar de ritmo y pagarlo caro. Ese km me sale a 4:13. En esta parte se dividen la maratón y la media. Los de la media giramos 180º en la avenida y comenzamos el viaje de vuelta hacia Anoeta. Cae el km 15 en 4:26. Aquí sentí algo de pesadez y el estómago vacío. Fue un pequeño susto porque pensaba que me había vaciado y que de un momento a otro me daría un bajón tremendo que me dejaría parado, vamos choque contra el muro. Aun así, intenté gestionarlo bien y no pensar en ello más de lo debido. Para mí, 15km era la mayor distancia a la que había corrido a un ritmo alto, por lo que de aquí hasta la meta mi cabeza estaba llena de incógnitas ¿llegaría corriendo sin parar? ¿perdería el ritmo de carrera? ¿me daría una pájara? Vamos, un mar de dudas.
Mis dudas se disipan cuando veo que volviendo por la playa de la Concha hacia el casco antiguo marco los km 16, 17 y 18 en 4:15 - 4:19 y 4:07. Lo peor parecía haber pasado. En mi cabeza ya estaba solamente el tiempo que me quedaba hasta meta. Si mi media era de 4:22/km por 3km, solo me quedaban 13' corriendo, 15' en caso de que tuviera que bajar el ritmo. Estaba hecho. Estos últimos km el público era más abundante, por lo que seguro que me llevaban en volandas con sus ánimos. Ahora ya no consigo adelantar gente, algunos sí me adelantan, pero las posiciones están bastante claras. El km 19 lo hago en 4:19 y el 20 en 4:23. Estos dos km me he sentido con las piernas cargadas y (por fin) empiezo a sufrir algo en la carrera. Hasta ahora había sido coser y cantar, pero ya empezaba a tener que apretar los dientes para no bajar el ritmo, las piernas no corrían con la fluidez del principio y me notaba cansado. El último km se hace rodeando las instalaciones deportivas antes de entrar al estadio. Aquí ya me noto tan jodido que incluso pienso en parar a andar un poco para recuperar, pero rápidamente vuelvo a pensar en correr y llegar a meta. Es increible lo que hace la cabeza por nosotros.
Por fin veo el cartel del km 21 y entramos al estadio. Casi una vuelta y veo la meta a lo lejos, cojo aliento y me lanzo para sprintar con lo poco que tengo de fuerzas, últimos 300m a 4:03/km, nada mal pensando que mis piernas llevan 21km encima.
Cruzo la meta en 1h32'37". Mi primer medio maratón y un tiempo que ni yo me hubiera imaginado hace 22km. La media me ha salido a 4:21/km para 21,32km según mi Garmin.

Qué puedo decir de este resultado, pues fue el momento en el que mejor me he sentido deportivamente en mis últimos 4 años. Supongo que cruzar primero la meta debe ser un subidón mucho mayor, pero para mi, llegar así de fresco y con tan buenas sensaciones a la meta ha sido el mayor subidón de energía que he sentido en muchísimo tiempo. Es lo que tiene este deporte, que todo lo que le das en forma de sufrimiento y duros entrenamientos, él te lo sabe devolver con recompensas como ese estado mental que tuve.

Tristemente no he visto a Nuria en la meta, con tanta gente es normal que alguna de las veces no nos viéramos, pero voy corriendo (de forma figurada) al punto en el que quedamos por si nos veíamos en meta. En cuanto llega la abrazo y la digo que por fin lo he hecho, lo he conseguido. Ella me besa y me felicita como solo ella sabe.

Como conclusión, creo que a diferencia de correr con presión como corrí la carrera Norte-Sur o la carrera Marca, el dedicar los kms solo a disfrutar ha hecho que haya podido alcanzar el objetivo con creces. Cruzar esta meta ha supuesto para mí un cambio de mentalidad. Sí soy capaz de correr 21km de seguido. Sí soy capaz de correrlos por debajo de 4:30/km. Sí soy capaz de alcanzar mis objetivos.

A partir de este punto mi intención de preparar una media maratón se convierte en una realidad. Si la primera la he corrido sin preparar y he hecho esta buena marca, porqué si me la preparo no puedo bajar de 1h30'.

Pues en esas estoy ahora, preparando la media maratón de Getafe. Espero que la crónica de esa carrera me resulte, al menos, igual de agradable que esta primera media maratón.

Como de esta carrera han pasado ya 2 semanas, dejo el próximo post para hablar de otra carrera más en la que he participado.